HARRY POTTER Y EL PRISIONERO DE AZKABAN – J.K. ROWLING

Título: Harry Potter y el prisionero de Azkaban
Título original: Harry Potter and the Prisoner of Azkaban
Autora: J.K. Rowling
Traducción de: Adolfo Muñoz García y Nieves Martín Azofra
Editorial: Salamandra
Páginas: 359
Género: Fantasía

Por la cicatriz que llevaba en la frente, sabemos que Harry Potter no es niño como los demás, sino el héroe que venció a Lord Voldemort, el mago más temible y maligno de todos los tiempos y culpable de la muerte de los padres de Harry. desde entonces, Harry no tiene más remedio que vivir con sus pesados tíos…

y su insoportable primo Dudley, todos ellos muggles, o sea, personas no magas, que desprecian a su sobrino debido a sus poderes. igual que en las dos primeras partes de la serie — La Piedra Filosofal y La Cámara Secreta — Harry aguanta con impaciencia el inicio del tercer curso en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. tras haber cumplido los trece años, sólo y lejos de sus amigos de Hogwarts, Harry se pelea con su bigotuda tía Marge, a la que convierte en globo, y debe huir en un autobús mágico. Mientras tanto, de la prisión de Azkaban, se ha escapado un terrible villano, Sirius Black, un asesino en serie con poderes mágicos que fue cómplice de Lord Voldemort y que parece dispuesto a eliminar a Harry del mapa. Y por si esto fuera poco, Harry deberá enfrentarse también a unos terribles monstruos, los dementores, seres abominables capaces de robarles la felicidad a los magos y de borrar todo recuerdo hermoso de aquellos que osan mirarlos. Lo que ninguno de estos malvados personajes sabe es que Harry, con la ayuda de sus fieles amigos Ron y Hermione, es capaz de todo y mucho más.

¿Qué pasa cuando te obsesionas con una saga y no puedes parar de leerla? Bueno, pues en mi opinión, ocurre algo parecido a lo que estoy experimentando yo ahora mismo con Harry Potter. Es por este motivo que estoy subiendo las reseñas tan seguidas, y es que no me da tiempo y descansar, ¡el cuerpo me pide más y más de esta historia! Hace unos días, publiqué Harry Potter y la Cámara Secreta, y hoy, apenas una semana después aquí está el siguiente de la serie, Harry Potter y el Prisionero de Azkaban.

Como os he dicho, he cogido carrerilla con estos libros, cosa que tiene su lado bueno y su lado malo. Por una parte, dado que tengo todos los libros de la colección de antemano, es muy sencillo para mí leerlos ya que no tengo que esperar nada para conseguir el siguiente. Aunque una parte de mí tenía miedo de que tanta magia y fantasía terminaran por abrumarme.

Estas eran mis preocupaciones, pero una vez más, como ya viene siendo costumbre con esta saga, la lectura de este tercer libro me ha vuelto a fascinar.

De nuevo, tras un eterno y aburrido verano soportando a sus tíos en Privet Drive, Harry aguarda con entusiasmo la llegada de su tercer curso en Hogwarts. Sin embargo, las aventuras sorprenderán al pequeño mago algo antes de la fecha. Sirius Black, un peligroso colaborador de Lord Voldemort ha escapado de la prisión de Azkaban y, al parecer, todos en el mundo mágico están dispuestos a proteger a Harry aunque este no sepa exactamente de qué. Pero… ¿por qué es Sirius Black un peligro para Harry? ¿Qué pasará ahora que se encuentra fuera de control? ¿Será Hogwarts un lugar lo suficientemente seguro para mantener a salvo a nuestro amigo?

Son muchas las preguntas que se nos presentan a lo largo de esta obra. Las novedades en las rutinas de los estudiantes que ahora cursan nuevas asignaturas y la tensión que aporta el hecho de que Sirius Black ande suelto, son aires renovadores que inspiran un toque muy acertado a esta tercera entrega. Personalmente, creo que el argumento tiene todo lo imprescindible para mantener al lector alerta y enganchado. Además, también conoceremos ciertas pinceladas del pasado de Harry, lo que le añadirá un extra de emoción 😉

A mí, personalmente, una de las cosas que más me ha gustado ha sido la aparición de nuevos personajes como R. J. Lupin o el propio Sirius. Ambos poseen una historia curiosa de la que, sin duda, me he quedado con ganas de saber más. Mucho más.

Y por si fuera poco, el final es absolutamente… ¡BUM! Las últimas cien páginas están escritas para leerlas de un tirón porque es completamente imposible dejarlo a medias. Cambiaría un par de detalles de esta parte, todo hay que decirlo. Pero bueno, el hecho de que las cosas quedaran como quedaron sólo hace que mis ganas de leer el siguiente libro sean aún más grandes.

Pensaréis que mis reseñas sobre estos libros son todas iguales y que nunca saco cosas malas sobre ellos, pero os lo digo totalmente en serio, es muy complicado. Nunca en mi vida hubiera pensado que fueran tan buenos 😀